Kit de plástico para montar un cañon antitanque alemán de 37 mm (PAK 35/36) con su cuerpo de artilleros.En 1934 el ejército alemán encargó a Rheinmettal AG un cañón antitanque de 3,7cm. El diseño estuvo listo un año después. Pesaba 450kg, tenía dos ruedas con neumáticos de goma, sistema de suspensión con barra de torsión y dos patas traseras. Unos pocos hombres bastaban para moverlo, los cuales podían protegerse tras el escudo protector de 4mm de grosor. El artillero se situaba a la izquierda del cañón y podía moverlo 60º hacia ambos lados, 25º hacia arriba y 8º hacia abajo. El cargador estaba a la derecha de la recámara y podía disparar hasta 15 cartuchos por minuto. El cañón de calibre 45/3,7cm tenía una velocidad inicial de 762m por segundo y podía perforar un blindaje de 48mm de grosor en posición recta a una distancia de 457m. A partir de 1936, todas las compañías antitanque de cada división comenzaron a recibirlo.En la operación Barbarroja de 1941, el cañón no lograba destrozar el blindaje de los tanques rusos y recibió un humillante mote que podría traducirse como "el que llama a la puerta". Se retiró de la vanguardia hasta que apareció un nuevo proyectil, la "bomba de espigón", en el último periodo de la Segunda Guerra Mundial.